¿Es tan malo el NOLOTIL® como lo pintan?
Seguro que todos habéis oído algún comentario sobre lo “malo malíííísimo” que de repente es nuestro conocidísimo Nolotil® (cuyo componente es el metamizol).
Todo empezó hace un par de semanas cuando saltó la noticia del fallecimiento de 10 británicos que, supuestamente, habían sido tratados con metamizol en España y de repente el Nolotil® parece haberse convertido en un perseguido asesino en serie. No pretendemos quitarle importancia al asunto, pero sí queremos poner un poquito de cordura, que no creamos la primera información que nos cuente nuestro vecino del 4º y POR FAVOR utilicemos la cabeza para algo más que para llevarla encima de los hombros y lucir bonitos cortes de pelo.
El Nolotil® es uno de los fármacos más utilizados en nuestro país para tratar el dolor agudo post-operatorio o post-traumático, dolor de tipo cólico o para la fiebre cuando ésta no remita con otros antitérmicos. Usado en periodos de tiempo no muy prolongados y siempre bajo prescripción médica, es considerado un fármaco seguro.
¿Cuál es el problema real?
El efecto secundario más grave y de sobra conocido del Nolotil® es la agranulocitosis. Pero ¿sabemos qué es la agranulocitosis?. Los glóbulos blancos son los responsables de luchar contra bacterias, virus, hongos y otros gérmenes que entran en nuestro organismo. Un tipo importante de glóbulos blancos es el granulocito, el cual es producido en la médula ósea y viaja en la sangre a través de todo el cuerpo. Cuando por diferentes causas (trastornos autoinmunes, medicamentos, enfermedades de la médula ósea, ciertas drogas, etc.) los granulocitos disminuyen, se produce una “bajada de defensas”, nos cuesta más luchar contra las infecciones y en casos más graves se puede producir la muerte. Esto es lo sucedido con los británicos hace unas semanas.
¿Qué hacer ante esto?
La AEMPS (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios) recomienda como medida preventiva, hasta que exista suficiente evidencia científica, un control estricto sobre la dispensación de Nolotil® a turistas británicos, ya que parece haber indicios de que tienen una mayor predisposición genética que la población española a padecer agranulocitosis.
Desde la farmacia queremos trasmitir calma, aconsejamos que, para un uso racional de este medicamento, no se dispense Nolotil® sin prescripción médica, que los pacientes no presionen para la obtención de este mismo y se deje en manos de los profesionales sanitarios la decisión su uso o no basándose en su criterio.