La aportación de las vacunas a la mejora de la salud y de la calidad de vida de la población es innegable. Han conseguido salvar muchas vidas e incluso se ha conseguido erradicar una de las enfermedades epidémicas con mayor índice de mortalidad en el pasado: la viruela.

Las vacunas evitan la propagación de las enfermedades infecciosas, al disminuirse los casos de enfermedad y de contagiadores. No sólo los niños deben vacunarse. Algunas vacunas pueden proteger toda la vida, mientras que con otras, la protección se acaba, y hay que repetir las dosis.

¿Las vacunas son seguras?

Si, las vacunas son seguras.

De acuerdo a la OMS  y los CDC, todas las vacunas aprobadas suelen estar bajo pruebas rigurosas durante las fases de los ensayos clínicos antes de ser administradas en bebés, niños y adultos. Incluso siguen siendo evaluadas regularmente una vez que se comercializan.

Las estrategia de inmunización de la población ante enfermedades se basa en entrenar al sistema inmune para que reconozca las amenazas, los patógenos que causan esas enfermedades, y así pueda defenderse de ellas.

La función de las vacunas es para que nos protejan del sufrimiento de la enfermedad y de la muerte, NO necesariamente, para que no desarrollamos la enfermedad. Algunas evitan que nos infectemos, pero con otras nos infectamos pero se controla antes la replicación del virus disminuyen de los efectos de la enfermedad.

Qué técnicas tenemos a la hora de fabricar vacunas:

1- vacunas atenuadas.

Son virus vivos “flojitos” como la vacuna de la viruela,del sarampión, de las paperas, de la rubeóla o de la polio 2000. No se pueden aplicar a inmunodeprimidos porque pueden producir la enfermedad.

2- vacunas de virus inactivados.

Son virus no infecciosos, lo que hacen es entrenar al sistema inmune a reconocer las partículas del virus pero no a las células infectadas, que es donde está la fábrica de los virus; cuando un virus entre en una célula pueden salir hasta 10.000 virus nuevos. Esta técnica la usa la vacuna china del coronavirus Sinopharrm.

3- Agente infeccioso atenuado metido en un vector

Este vector entra en nuestras células de la zona vacunada y fabrica el gen del coronavirus. Estas son las vacunas Sputnik rusa, la China Sinovac, la de la de Janssen-Johnson & Johnson, también la del CSIC está usando virus recombinantes. La vacuna Sputnik y Sinovac utilizan el esqueleto de un adenovirus.

4- Purificados de proteínas

Se fabrica, produciendo un  crecimiento de la proteína en unas células y se concentra para dar la dosis. Son las vacunas del coronavirus en las que utilizamos la proteína S, qué es el antígeno del coronavirus. Entrena a nuestro sistema inmune frente a partículas y no contra las células infectadas. Es el tipo de vacuna de Sanofi GSK. No son fáciles de producir.

Actualmente tenemos vacunas que utilizan  “proteínas” como son las del toxoide tetánico, la difteria y la tosferina; ya que lo que produce la enfermedad no es la bacteria sino la proteína o toxinas que sintetizan bacterias.

5- Vacunas  que se basan en el ARN

Este tipo de vacunas no se habían utilizado a nivel humano, sí se habían utilizado vacunas con ADN en el ámbito veterinario.El ADN es muy estable,porque es el original de un documento; en cambio el ARN es la fotocopia del original.

Algo “bueno” que tiene este coronavirus es que aunque es un virus ARN mutan mucho menos que otros virus ARN, porque puede corregir sus propios errores; es decir, son copias de alta calidad,en vez de una fotocopia tal cual un escaneado-PDF. Las vacunas de ARN son algo inestables. Necesitan una cobertura que los proteja y esto hace que sea más difícil su conservación, por eso necesita muy bajas temperaturas. No existían este tipo de vacunas pero son rápidas de fabricar,es cierto que no son las mejores pero si son muy eficaces, más de un 90%. Son las vacunas de Pfizer-BioNTech, y Moderna, y CureVac.

Debemos ser cautos,  aún no sabemos todo sobre el Coronavirus, pero alegrémonos de lo que sabemos. Son vacunas que nos protegen de los casos graves.

Se está haciendo mucho trabajo,quizá al final pensemos qué es un trabajo en vano porque alguna de las vacunas puede que no siga adelante pero hay que intentarlo por si acaso.

Hay tener en cuenta  que no todas las vacunas tienen por que llegar a todo el planeta, lo que si les vamos a exigir a todas es una seguridad. En Europa debemos pedir una eficacia en personas ancianas, ya que nuestra población es más envejecida.

Las mejores VACUNAS serán las que más inmunidad a largo plazo plazo produzcan y con el menor número de dosis posible.

Por qué es importante aplicar 2 dosis: la primera es el entrenamiento para nuestro organismo y con la segunda dosis ya nos hacemos expertos.

Ahora mismo el cuello de botella de las vacunaciones no está en la investigación, si no en la fabricación y en la vacunación. Seguimos en estado de emergencia, necesitamos diferentes fábricas y diferentes tecnologías por eso se siguen investigando nuevas y diferentes vacunas.

Contra el COVID-19 debemos llegar a un porcentaje lo suficientemente grande de la población como para crear una “inmunidad colectiva

Conclusión histórica: VACUNÁTE

La viruela es una de las enfermedades más notorias de la historia negra de la medicina. Se trata de una devastadora enfermedad infecciosa causada por el Variola virus, que infecta exclusivamente al ser humano. La tasa de mortalidad asociada a la ella en algunas ocasiones llegó a superar el 30%.

El último caso de viruela tuvo lugar en Somalia en 1977. Tres años más tarde se confirmó que había sido completamente erradicada.