Ha llegado el otoño, y con él, la campaña de vacunación contra la gripe. Pero este año parece especial, están recomendando a más grupos de población la vacunación, ¿es porque nos hemos aficionado a las vacunas últimamente? o ¿por qué es necesario? Vamos a volver un pasito para atrás y recordar conceptos importantes sobre este virus.
La gripe está causada por un virus, que tiene una incidencia estacional, su pico se observa en otoño e invierno. Causa una infección respiratoria que no puede ser tratada con antibióticos, ya que éstos sirven únicamente para infecciones causadas por bacterias. Los síntomas de la gripe son generalmente fiebre alta, tos, dolor de garganta, dolor de cabeza, dolores musculares, escalofríos y congestión nasal. Una vez que comienza la infección, solo podemos paliar sus síntomas con analgésicos, antipiréticos y descongestivos.
La vacunación es importante porque es la manera más eficaz para prevenir la gripe, evitar que la infección se propague afectando a población de riesgo y evitando complicaciones en pacientes con otras patologías de base o también por ejemplo en bebés. Por eso la campaña de vacunación siempre comienza por las personas con riesgo de presentar complicaciones en caso de padecer la gripe y a las personas que por su trabajo pueden transmitir la enfermedad a este grupo de personas de riesgo.
Este año la campaña es especial, debido a la sinergia que se vio en coinfecciones de gripe y SARS-CoV2, que multiplicaba por dos el riesgo de muertes, hay que aumentar la población vacunada de gripe para conseguir evitar que el virus llegue masivamente a los grupos más vulnerables.
Grupos de población a los que se recomienda la vacunación:
- Personas mayores de 65 años.
- Personas menores de 65 años que tengan riesgo de sufrir complicaciones: enfermedades crónicas cardiovasculares, respiratorias (entre ellas el asma) o neurológicas. Diabetes, obesidad, enfermedades renales, anemias, enfermedades hepáticas, pacientes inmunodeprimidos, celiacos, personas con cáncer, con enfermedad inflamatoria crónica, demencia,…
- Embarazadas.
- Niños entre los 6 meses y los 2 años que nacieron prematuros (<32 semanas de gestación).
- Personas institucionalizadas de manera prolongada.
- Todas las personas que pueden transmitir el virus a los grupos de riesgo anteriores (incluidos convivientes en el hogar).
- Personas de servicios públicos esenciales o que trabajan con aves domésticas o cerdos en granjas.
Condiciones especiales en los niños:
En los la población infantil entre los 6 meses y los 9 años, la vacunación consiste en 0,5ml de la vacuna (independientemente de cuál se administre), y si además es la primera vez que se vacunan de la gripe, deben administrarse dos dosis separadas por un mínimo de 4 semanas.
¿Hay distintos tipos de vacunas frente a la gripe?
La mayoría de las vacunas de esta temporadas están compuestas por virus inactivos, no contienen virus vivos. También hay una vacuna con virus atenuados autorizada que no se debe administrar a determinados grupos de alto riesgo, es la vacuna nasal y únicamente debe administrarse entre los 2 y los 18 años de edad (con excepciones detalladas en su ficha técnica). Es muy cómoda por la vía de administración, únicamente hay que pulverizar media dosis en cada orificio de la nariz. Es importante recalcar que ningún tipo de vacuna de las autorizadas (ni la nasal ni las inyectadas) provocan la enfermedad.
Nuestra recomendación, es que pertenezcas o no a algún grupo “de riesgo” ¡te vacunes! para controlar la expansión del virus y para evitar que llegue a personas vulnerables donde puede ocasionar más problemas.