“¿Cómo puedo prevenir la cistitis?”. Esta es una de las preguntas que más escuchamos detrás del mostrador, sobre todo en aquellas pacientes (y sí, hablo en femenino porque la incidencia es mayor entre nosotras) que lo sufren de forma recurrente.
Se estima que cuatro de cada diez mujeres padecen algún episodio de cistitis a lo largo de su vida. Y, de ellas, casi un 30% se presentan como casos de cistitis recurrente.
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Se considera recurrente cuando se producen al menos tres episodios al año. Si es tu caso, quiero que sepas que en la farmacia disponemos de productos específicos para prevenirlo y que pueden serte de gran ayuda. Antes de hablar de ellos vamos a repasar en qué consiste la cistitis y cuales son los síntomas más frecuentes.
¿Qué es la cistitis?
La cistitis es una inflamación de la vejiga debida a una infección de las vías urinarias bajas (uretra y vejiga), normalmente producida por la bacteria E. coli. Dentro de las infecciones del tracto urinario, ésta es la más común.
El tratamiento consiste en paliar los síntomas y acabar con la bacteria del tracto urinario, por lo que normalmente el médico prescribe un antibiótico. Es cierto que a veces las cistitis son leves y autolimitadas y no precisan tratamiento antibiótico.
Los síntomas más frecuentes son:
- Sensación de tener ganas de orinar.
- Molestia o dolor al orinar.
- Micción constante y escasa.
Las cistitis recurrentes se pueden dar bien porque nos hemos infectado por otra cepa diferente del microorganismo que causó la infección inicial, o bien porque persiste la misma cepa del microorganismo original en el tracto urinario. Las causas de estas recurrencias se suelen relacionar con una predisposición genética, con enfermedades como la diabetes, con llevar sondas urinarias o con casos de inmunosupresión.
Además, son más frecuentes en mujeres entre los 20 y los 40 años, después de la menopausia y en pacientes con incontinencia urinaria.
¿Qué activos ayudan en la prevención?
A la hora de buscar productos para prevenir estas infecciones es recomendable que en su composición incluyan alguno de estos activos:
- Xiloglucano: se trata de un polisacárido que forma una capa protectora sobre la luz del intestino, evitando que la E. coli se fije y desarrolle a nivel intestinal, disminuyendo su presencia y migración hacia el sistema urinario.
- Arándano rojo americano: rico en proantocianidinas (PACs) ayuda a evitar que la bacteria se fije y colonice las paredes del tracto urinario.
- D-manosa: se trata de un azúcar simple capaz de bloquear la proliferación de ciertos tipos de bacterias dentro del tracto urinario y evitar que las bacterias se adhieran a las paredes del tracto urinario, dificultando la inflamación del mismo. Tiene una conformación compatible con los apéndices filamentosos (las patas) de ciertos tipos de bacterias, como la E. coli, lo que permite que la D-Manosa, que llega casi en su totalidad a la vejiga, se adhiera a las bacterias y no a las mucosas del tracto urinario. Al orinar, las bacterias se eliminan junto con la D-manosa.
- Probióticos como Lactobacillus rhamnosus GR-1, L. reuteri RC-14 y L. crispatus (CTV-05) han demostrado efectividad en el control de infecciones recurrentes. El uso de probióticos con lactobacilos solos o en combinación con PAC estabiliza la microbiota vaginal y ayuda a disminuir la capacidad de desarrollo de la E. coli en la vagina.
- Aceites esenciales con propiedades antibacterianas como el orégano, canela de China también han demostrado eficacia en el tratamiento y prevención de las infecciones urinarias.
Para finalizar, te dejo ocho consejos muy sencillos que pueden ayudarte en la prevención de la cistitis recurrente:
- Beber mucha agua.
- Orinar antes y después de las relaciones sexuales.
- Evitar bebidas irritantes como el alcohol o el café.
- Usar productos específicos para la higiene íntima.
- Limpiar la zona íntima de delante hacia atrás para evitar arrastrar bacterias patógenas de la zona anal al tracto urinario.
- Mantener la zona libre de humedad.
- Fortalecer el suelo pélvico para evitar pérdidas de orina.
- Evitar permanecer con el bañador húmedo.
¡Hasta la semana que viene!
