A raíz de la visita al Hormiguero de Begoña Vargas, y de que hablara sobre la Dermatitis atópica sin profundizar, pero indicando que es una enfermedad crónica y que se pueden controlar los brotes siguiendo recomendaciones sencillas.
Nos ha inspirado para compartir nuestro conocimiento con vosotros. Y compartimos con Begoña, que no hay que avergonzarse de las lesiones, y decir alto y claro que NO es una enfermedad contagiosa.
La dermatitis atópica, como su nombre indica “itis”, es una inflamación de la piel debida a diferentes factores, entre ello un factor autoinmune en el que hay un componente alérgico. Por ello, muchos de los niños que desarrollan dermatitis atópica además pueden ser asmáticos, y ser alérgicos.
Esta piel, es una piel seca, lo que indica que le falta grasa ( omega 3 y 6 ), esa grasa forma parte de la barrera hidrolipídica de la piel, que la protege de las agresiones externas. Sin esa grasa que hace de impermiable, el agua que tenemos en la piel, se evapora sin control, lo que hace que la piel además se deshidrate. Cuando a la piel le falta grasa y agua, se produce una desestructuración de las capas de la piel, quebrándose como pasa cuando un charco se seca.
Esto produce tirantez que provoca mucho picor. La piel en un intento de protegerse empieza ha producir más células, por lo que empieza a engrosarse, e inflamarse; aparecen placas con descamación, y rojez.
La dermatitis atópica va a ciclos, mejora-empeora-mejora-empeora; es lo que se denominan brotes.
¿Y qué podemos hacer para espaciar los brotes y mejorar los síntomas y signos de la Dermatitis Atópica?
Lo principal es evitar el contacto continuado con agua que hace que se deshidrate más la piel, y evitar el calor excesivo que aumenta la vascularización que provoca aumento del picor y la irritación.
CONSEJOS
- Hacer duchas cortas, a temperatura tibia y limpiando con productos adecuados. Evitar los geles normales que contienen cantidades no recomendadas de NaCl ( sal) que ayuda a aumentar la espuma, y en la piel deshidrata. ¿No has ha pasado comer palomitas en el cine, o pipas en el fútbol, y terminar con los labios agrietados?. Entre brotes se suelen recomendar los oleogeles, que limpian de manera suave y aportando ácidos grasos que necesitan estas pieles. En los brotes, la piel está lesionada, debemos usar productos Syndet = Sin detergente, para una limpieza suave y calmando la piel.
- Secar suavemente a toques, no raspar. Usar toallas que se hayan lavado con productos suaves , y sin suavizantes.
- Nutrir e hidratar, Estas pieles están hambrientas, necesitan COMER- omegas, y BEBER-humectantes. Además se suelen incorporar componente antipruriginosos =antipicor; para darles confort. De mantenimiento usaremos leches o cremas con mayor o menor concentración de nutrientes; y en brote pasamos a los bálsamos que sobre todo nutren y calman el picor.
- Usar ropas de algodón que absorban la humedad para que el sudor no quede sobre la piel, y tire de la poca agua que le queda. Además de que es de los más hipoalergénico que encontramos en los textiles. Igual que con las toallas, evitar productos de limpieza con muchos aromas, sobre todo los suavizantes. Y podemos realizar un doble aclarado para retirar de manera más eficaz cualquier resto de detergente.
- Cuidar la alimentación, no usar alimentos rubefacientes como el picante, la cafeína, el alcohol. Aportar esos omegas que necesita la piel desde el interior. Los omega 3 están en alimentos como son los pescados de agua fría que son los que tienen la cola en forma de flecha, en nueces y semillas, y en los aceites de plantas, especialmente el AOVE. Los omega 6 en carnes, huevos, derivados de la leche, y también en los aceites. En nuestra dieta actual conseguimos aportar los omega 6 necesarios, pero solemos tener falta de omegas 3, que podríamos suplementar con complementos alimenticios. Pero atentos, no todos los productos son iguales, dependen del origen de esos omega 3 y del método de extracción. Pregunta siempre a un experto.
- Mantener una humedad adecuada en las estancias en las que está el paciente, y evitar las temperaturas elevadas.
- Ir al dermatólogo para confirmar el diagnóstico de Dermatitis Atópica, y que haga seguimiento; ya que hay veces que los brotes se pueden descontrolar y necesitar tratamientos con corticoides, o inmunomoduladores tópicos que requieren receta; o incluso con tratamientos vía oral.
Esperamos que estos sencillos consejos os ayuden a sobre llevar mejor esta patología, que como hemos comentado es crónica.
En Farmacia Pilar Bruna, somos expertas en el cuidado de la piel; y además disponemos de una amplia variedad de productos cosméticos, para poder realizar la recomendación más personificada para cada paciente.
Ante cualquier consulta, ya sabes dónde encontrarnos, incluso puedes pedir cita en nuestro servicio de análisis dermatológico para saber cómo está tu piel y hacer un seguimiento.
Nos vemos por aquí