Últimamente desde la oficina de farmacia hemos notado un incremento considerable de consultas relacionadas con problemas estomacales, ya sea por digestiones pesadas, hinchazón, gases, ardor o incluso dolor agudo en algún punto.
En aquellas ocasiones que dichas molestias se prolongan en el tiempo y no mejoran de ninguna manera, sí que recomendamos acudir a un especialista para poder esclarecer la causa a través de diferentes pruebas diagnósticas ya que, posiblemente, esté causado por alguna bacteria y necesite tratamiento antibiótico para su recuperación.
No obstante, el blog de hoy lo queremos dedicar a presentaros una alternativa segura y en muchos casos, muy eficaz, para solucionar aquellas molestias digestivas menores que pueden alterar nuestro día a día. Se trata de los aceites esenciales (AE). Para aquellos que no los conozcáis y queráis profundizar más en el mundo de la aromaterapia, aquí os dejo el enlace de otro blog que escribimos hace tiempo para que le echéis un ojo:
https://parafarmaciapilarbruna.com/blog/todo-lo-que-debes-saber-de-los-aceites-esenciales/
Centrándonos más en el tema que estamos tratando hoy, vamos a ver algunos de los AE más empleados, para qué están indicados y cómo tomarlos. De manera generalizada, lo que solemos recomendar es echar 2-3 gotas del aceite puro en un vehículo (miga de pan, aceite o miel) e ingerirlo directamente.
- Menta piperita: eupéptico, facilita las digestiones, antiespasmódico y puede ser empleado también como depurativo hepático. Por vía sublingual, colocando 2 gotitas debajo de la lengua hasta 4 veces al día, podemos frenar las náuseas y los vómitos (a partir de 6 años). Como consejo, aquellas personas que no hacen bien las digestiones o cuando sabemos que vamos a tener una comida bastante copiosa, tomarlo como media hora antes e incluso un poco después para evitar posibles complicaciones.
- Jengibre: muy usado en fitoterapia para el tratamiento de las náuseas, sobre todo durante el embarazo. Por vía sublingual, misma aplicación que la menta, y por vía olfativa, en caso de que la persona se maree en el coche, podemos aplicar unas gotitas en los asientos del coche o en la rejilla del aire acondicionado.
- Hinojo: empleado sobre todo para tratar los dolores de tipo cólico. Por vía oral podemos ingerirlo 3 veces al día máximo 1 semana, aquí recomendamos también complementarla con la tópica, es decir, diluir 3-4 gotas del AE en un aceite vegetal (rosa mosqueta, almendras…) y aplicarlo en el vientre.
- Manzanilla romana: presenta efecto calmante y relajante, por lo que se recomienda sobre todo cuando los problemas estomacales van asociados a estrés, problemas laborales o familiares. Vía oral, misma posología que el resto, combinándola además con la olfativa (colocar dos gotitas en el interior de las muñecas, masajear suavemente la una con la otra e inhalar). Muy útil también en bebés con cólicos, en su crema de uso diario echar 2 gotitas y aplicarlo dando un masaje en el sentido de las agujas del reloj.
- Limón: igual que el jengibre, muy recomendado para el tratamiento de náuseas, sobre todo embarazo, pero además lo emplearemos como depurativo hepático y renal. No recomendado en personas con tratamiento de anticoagulantes.
Hasta ahora aclarar que hemos hablado en todo momento del aceite esencial puro, pero también tenemos lo que se denomina “producto acabado“, es decir, aquel que ya sea en una cápsula o comprimido masticable combina (en menor proporción), diferentes AE con otros activos también útiles en estos tratamientos.
Desde la farmacia estaremos encantadas de recomendarte qué alternativa se adecua más a ti, por tu necesidad, y si tienes cualquier pregunta no dudes en mandárnosla.
¡Hasta la próxima!