La conservación de las medicinas es un tema muy importante durante todo el año, pero especialmente en verano con las altas temperaturas a las que puede llegar nuestro hogar, o cuando tenemos necesidad de transportarlas.
Entre las funciones de un farmacéutic@ están la adquisición, conservación y custodia de los medicamentos. En las farmacias se llevan registros y control de temperatura diarios, para asegurar que la medicación que recoges está en perfecto estado.
Las altas temperaturas o la humedad pueden convertir sus medicinas en productos ineficaces o incluso que lleguen a producir efectos indeseados.
Una vez que la retiras de la farmacia, te toca a ti su mantenimiento. Y hoy venimos a darte unos pequeños consejos, en los que a lo mejor no has caído.
Hay ciertos lugares donde muchas personas guardan las medicinas por tradición y no son los más adecuados;
1-El baño donde las variaciones de temperatura y humedad son muy grandes cuando nos duchamos.
2-La cocina, al cocinar con calor la temperatura puede elevarse más de lo debido y si estamos haciendo cocciones la humedad también aumenta.
3-La nevera para medicamentos que no necesitan ser conservados entre 2 y 8 grados. Los cambios de temperatura de meterlo y sacarlo de la nevera puede afectar a su estabilidad. En cambio con los medicamentos que hay que conservar en frío (2-8grados), hay que extremar las precauciones y evitar la congelación, lo cual altera el producto.
Los medicamentos líquidos son mas sensibles que las cápsulas o los comprimidos, ya que debido al calor puede “cortarse” como pasa con la mayonesa. Además las formas sólidas suelen ir protegidas en blisters que los protegen de la humedad y de la manipulación.
Los supositorios, óvulos y cremas pueden conservarse en nevera, pero conviene sacarlos 5 min antes para que se atemperen antes de proceder a su aplicación.
Los medicamentos deben guardarse siempre en su envase original para que estén identificados, junto al prospecto y protegidos de la luz. La conservación normal es entre 25 y 30 grados. Intenta buscar la zona más fresca de la casa, como la despensa, o un armario en un pasillo, y nunca cerca de un radiador.
Y siempre FUERA del ALCANCE de los NIÑOS.
No utilices medicamentos que hayan caducado, ni aquellos que presenten una aspecto diferente al que estamos acostumbrados aunque estén en fecha.
CUIDADO con AUTOMEDICARSE, PREGUNTA a tu FARMACEUTIC@