Normalmente ponemos mucho interés en el sérum, contorno de ojos y cremas que utilizamos pero, ¿tenemos claro lo importante que es realizar una correcta limpieza de nuestra piel?.Después de leer este post te aseguro que tendrás todo más claro.
Durante el día el rostro se llena de maquillaje y la polución de la urbe no perdona y nos llena de impurezas y suciedad, por eso es imprescindible quitarnos toda esta porquería de encima antes de irnos a la cama. Los malos hábitos de limpieza facial pueden provocar problemas en nuestra piel como los que te enumeramos a continuación:
- Piel opaca y sin luz debido a que los poros se taponan por el exceso de impurezas.
- Espinillas, granos y acné por la grasa acumulada.
- Envejecimiento prematuro de nuestra piel ya que no dejamos que la piel respire y realice correctamente la renovación celular.
- Irritación ocular y ojeras marcadas si no realizamos una correcta limpieza de los ojos y del contorno.
- Labios secos y agrietados por no retirar los restos de nuestra barra de labios.
- Piel deshidratada, flácida, alergias……
Una rutina de limpieza facial incluye la limpieza por la noche y también por la mañana……si siiii has leído bien POR LA MAÑANA!! Retirar el maquillaje y la suciedad acumulada a lo largo del día lo tenemos más o menos claro, pero la limpieza matinal, eso ya nos cuesta más….. ¿ Por qué tenemos que limpiarnos si me limpie por la noche y no he hecho nada más que dormir? Bueno….me lavo solo con agua y LISTAAA!!!
Mientras nosotros dormimos y cargamos pilas, nuestra piel no descansa si no que duplica su actividad. Entre las 23h. y las 4h. de la madrugada alcanza su punto máximo de actividad, aumentando la producción de colágeno, produciendo nuevas células, detoxificandose, expulsando a la superficie células muertas, grasa y toxinas que debemos eliminar por la mañana si queremos que los tratamientos que aplicamos sean efectivos realmente y no estemos tirando el dinero. De nada nos sirve utilizar cremas maravillosas si no tenemos la piel limpia y preparada para recibirlos.
Una vez que tenemos claro la importancia que tiene la rutina diaria de limpieza nos preguntamos…
¿ Da igual el limpiador que utilice?
¿ Cual es el limpiador adecuado para cada tipo de piel?
Para cada tipo de piel hay unos limpiadores ideales, pero no hay que olvidar que es muy importante que se adapte a nuestros gustos para que no tengamos pereza y la rutina de limpieza de convierta en una experiencia sensorial.
Una piel seca debería limpiarse con leches o aceites limpiadoras que previenen la sensación de tirantez, evitando jabones que agredan y resequen una piel seca.
Una piel grasa debería usar espumas, geles al agua o limpiadores que retiren el exceso de grasa que se acumula a lo largo del día.
Una piel mixta utilizara bien leches limpiadoras o geles.
Una vez que hemos retirado la suciedad ¿ ya hemos terminado? pues NOOO, nos falta tonificar la piel. El tónico en muchas ocasiones es el gran olvidado y sin embargo es esencial ya que termina de retirar los restos de suciedad que queden, devuelve la hidratación y restaura el ph, dejando a nuestra piel totalmente receptiva para cualquier tratamiento. Existen tónicos astringentes para pieles grasas, tónicos humectantes para pieles secas o descongestivos para calmar rojeces.
Para las más perezosas, para que no tengamos excusa y adaptados al ritmo de vida acelerado que llevamos existen los limpiadores 2 en 1 que limpian y tonifican en un solo paso, o los 3 en 1 y soluciones micelares que limpian rostro, ojos y tonifican.
Ya vamos terminando, solo nos quedaría la limpieza de los ojos si los hemos maquillado. Existen desmaquillantes específicos para ojos ya que tienen distinto ph y es una zona muy delicada. Debemos poner el desmaquillante en un disco de algodón y dejarlo reposar sobre el ojo unos segundos, a continuación lo deslizaremos desde la parte superior del parpado hasta las pestañas sin ejercer demasiada fuerza. No hay que olvidar utilizar un disco para cada ojo.
Ahora SI, nuestra piel esta en perfecto estado de revista, lista para recibir su tratamiento hidratante, antiarrugas, reafirmante, nutritivo…….
Esta limpieza diaria puede complementarse con el uso de exfoliantes, una o dos veces a la semana, que nos ayudarán a eliminar las células muertas y de mascarillas faciales.
LIMPIAR, TONIFICAR E HIDRATAR son las tres reglas de oro para que nuestra piel luzca sana y radiante.
La piel es el órgano más expuesto al exterior y es nuestra barrera frente a agresiones externas, si lo piensas dedicarle 3 minutos para limpiarla y 2 para aplicar el tratamiento no es nada, así que fuera pereza y a lucir piel sana y luminosa a diario.
Huy me ha ido super bien