Parece que estamos en verano, pero los picores de piel, estornudos, mucosidad, congestión nasal y lagrimeo nos recuerdan a diario que es primavera :) Dejemos a un lado el bikini y las chanclas y atajemos los molestos síntomas de la alergia, ahora que están polinizando las gramíneas, el olivo y las parietarias.
¿Cómo funcionan los antihistamínicos cuando los tomamos?
La histamina es la responsable del picor de ojos, nariz, enrojecimiento de la piel,…y además, ¡tiene la propiedad de mantenernos despiertos! Parece que es una función que no tiene nada que ver con el tema, pero a la hora de elegir un antihistamínico u otro es un tema importante a tener en cuenta. Y los antihistamínicos, funcionan uniéndose a los receptores H1, e impidiendo por tanto que la histamina realice su función.
¿En qué se diferencian unos antihistamínicos de otros?
Cada vez es más amplio el abanico de medicamentos que tenemos contra la alergia, y aunque en principio parezca que el tema se complica, ¡es un lujo poder contar con tantas moléculas para un mismo problema!
- Antihistamínicos de 1ª generación: Son por ejemplo la dexclorfenamina, hidroxicina, prometazina. Son los que más efecto sedante tienen y además causan diversos efectos anticolinérgicos, en general indeseables (sequedad de boca, visión borrosa, estreñimiento, retención de orina) y la mayoría deben tomarse varias veces al día. Gracias a sus “efectos en principio no deseados” se utilizan en cinetosis (mareos), insomnio, vómitos, migrañas o picores de piel no generados por causas dermatológicas. También son la primera elección, administrados por vía parenteral en caso de urticaria aguda. La hidroxicina por ejemplo se utiliza como relajante además de como antihistamínico.
- Antihistamínicos de 2ª generación: Cetirizina, loratadina, ebastina, bilastina, fexofenadina, rupatadina,… Llegan en menor medida al sistema central que los de 1ª generación. Son más seguros desde el punto de vista del rendimiento laboral y escolar y la conducción de vehículos, presentan menos interacciones medicamentosas que los fármacos clásicos y en su mayoría se toman en una dosis única diaria, más cómoda. Son utilizados por vía oral, nasal o en colirio en casos de rinitis y conjuntivitis alérgicas, en caso de urticarias crónicas, eccemas, picaduras o mastocitosis.
- Antihistamínicos de 2ª generación avanzados: Desloratadina o levocetirizina. Son mejoras de los iniciales de 2ª generación y dan menos sueño que los anteriores.
Al ser un tratamiento sintomático, todos pueden tomarse a demanda o de forma continua durante largos períodos, según la indicación del médico, no se considera que “curen” la enfermedad. Por ello, lo habitual es tomarlos a demanda en función de los síntomas alérgicos ya que también hacen efecto desde la primera dosis. Sin embargo, muchas enfermedades alérgicas, como la rinitis alérgica o la urticaria, pueden ser muy persistentes en el tiempo y puede ser útil tomarlos de forma regular varios meses. Por todo ello, la decisión de indicar un tratamiento continuo o a demanda con antihistamínicos dependerá siempre del médico que lo prescriba, en función de cada paciente.
En caso de estar embarazada o en periodo de lactancia suelen recomendar alguno de 2ª generación, pero siempre consúltalo con tu médico antes de tomar cualquier antihistamínico.
Consejos prácticos para disminuir los síntomas de la alergia:
- Utilizar gafas de sol al aire libre.
- No tocar las plantas con las manos.
- Utilizar mascarillas
- Disminuir las actividades al aire libre.
- Mantener la habitación húmeda y cerrada.
- Llevar las ventanillas del coche bajadas.
- Cambiarse de ropa después de haber pasado el día al aire libre.
- Pasar bastante el aspirador por casa y utilizar bayetas húmedas para limpiar los muebles.
Y para cualquier duda sobre qué antihistamínico es el mejor para ti, consulta a tu médico o farmacéutic@ :)