Cada vez tenemos más consultas sobre la protección solar infantil, oímos hablar de filtros físicos, químicos,… unos nos suenan “buenos” y otros “malos”, pero ¿qué hay de cierto en todo?
Existen distintos tipos de filtros solares.
1.- Los físicos o minerales. Reflejan la radiación. El filtro se queda en la superficie de la piel sin absorberse.
2.- Los químicos. Se absorben en la piel y cuando la radiación penetra, la transforman y “neutralizan”.
3.- Los filtros orgánicos. En parte reflejan la radiación y en parte la absorben, son un mix.
4.- Los biológicos. Son los antioxidantes que evitan el daño oxidativo de la radiación solar en la piel.
Cada marca formula su crema solar infantil con unos filtros u otros, o los mezcla en distintas proporciones. Elegiremos la que mejor se adapte a la piel y la edad de nuestro niño.
Partimos de la base de que a los menores de 6 meses no se les debería exponer al sol, y a los menores de 3 años únicamente a las horas en las que la radiación solar tenga menor incidencia. Una vez dicho esto… lo más habitual es ver a niños menores de 3 años al sol y durante las horas centrales del día ¿verdad? Ya no solo en la playa, en el parque, de paseo,… es inevitable que les de el sol, y si les va a dar, mejor que sea con protección que sin ella.
Si tu bebé es menor de 6 meses:
A estas edades hay que hacer lo posible para que no estén expuestos al sol. Hoy en día los carritos vienen con capotas con protección solar pero es cierto que al final, algo, les acaba llegando. Hay que cubrirles la piel con ropa fina, evitar las horas de mayor exposición solar y pasear por la sombra. En caso de que taparle del sol sea imposible, y prefiramos aplicarle crema solar, tendríamos que elegir una con únicamente filtros físicos (o minerales), aplicarla en la menor zona posible y lavar cuando lleguemos a casa. Su piel es muy fina, y aunque los filtros físicos no se absorben, no se puede asegurar al 100%.
Si tu bebé tiene entre 6 meses y 3 años:
Hay que optar preferiblemente por las que lleven más concentración de filtros físicos u orgánicos. Nuestro consejo es que entre los 6 meses y el año se utilice una crema únicamente formulada con filtros físicos, y a partir del año puede utilizarse una que lleve mezcla. La línea blanca de fotoprotectores Avène es la que solo contiene filtros físicos o minerales.
¿Por qué no recomendamos una sólo con filtros químicos hasta los 3 años? Porque cosméticamente, no suelen ser igual de agradables que las que llevan químicos, y entonces, acabamos poniendo menos cantidad y renovándola cada menos tiempo, y eso tampoco es bueno.
A partir de los 3 años:
Cualquier crema solar catalogada como infantil, que cumpla lo siguiente.
- Que sea MUY resistente al agua, porque a esa edad se mueven y juegan mucho más.
- Que sea fácil de aplicar, porque también se “escapan” mucho más.
- Que sea siempre 50+, que es la protección más alta.
- Que la renovemos cada (máx. 2h). Aunque las cremas de sol de Avène por ejemplo, mantienen una estabilidad mayor al 90% 2 h después de su aplicación porque utilizan filtros muy estables frente al sol.
Desde la farmacia, os recomendamos marcas como Avène, Anthelios, Heliocare o Vichy para los más pequeños de la casa. Son laboratorios muy transparentes con los filtros solares que utilizan y son aptos para pieles sensibles.