Un año más, hemos disfrutado del verano, el sol, la piscina, la playa y la montaña, pero ¿ lo hemos hecho con cabeza?. Porque nuestra piel tiene memoria, y esa manchita que antes aparecía tras el verano, pero desaparecía a medida que pasaba el invierno; ha llegado un momento en el que no quiere abandonar mi cara. Y es deprimente ponerse frente al espejo y ver el rostro lleno de manchurrones, y que continúen ahí aunque te maquilles, y encima parezca que no te has aplicado de la manera correcta el maquillaje.
Pues si estás en esta situación, empieza tu GUERRA, y esta guerra contra las manchas no es un camino de rosas, o bueno, sí, de espinas, ya que hay que ser muy metódica y constante. Para ganar esta guerra, sólo sirve una palabra, “COMPROMISO”. Si no te lo vas a tomar en serio, mejor, déjalo, no empieces; pues será un camino SIN salida, y sólo dejará amargas decepciones.
Las manchas no tienen cura, se pueden atenuar, e incluso conseguir que desaparezcan, pero ahí no se termina la lucha; hay que seguir protegiéndose del astro rey, y evitarlo en la medida de lo posible, tanto en invierno como en verano; puesto que las manchas están producidas en su gran medida por los rayos UVA, a parte de la luz visible. Estos rayos son estables en intensidad durante todo el año, atraviesan nubes e incluso cristales. Por ello tenemos que tomar una dura decisión, el SOL o las MANCHAS.
¡Es tu piel, Es tu decisión!
Las manchas aparecen por una alteración en la distribución de la melanina por parte de los queratinocitos que son las células de la piel que producen la melanina. Éstas suelen aparecer en la zona central de la frente, mejillas y la zona por encima del labio superior
Los pasos que se deben seguir para un adecuado tratamiento, es concienciarse del uso de la protección solar diaria; también existen muchas cremas despigmentantes que ya incorporan el factor de protección, pero debemos ser conscientes, de que si el protector lo hemos aplicado a las 8:00 a.m., cuando salimos a la calle varias horas después, no nos queda nada de esa protección, por lo que debemos renovarla, y para ello encontrar el producto que más se adecúe a nuestras necesidades.
Una vez tengamos la rutina cogida, empezaremos con el protocolo completo que consiste en:
1-Exfoliación una vez en semana
2-por la mañana: limpiar la piel, usar un serum despigmentante e iluminador, lo último el protector solar o crema despigmentante con SPF, o incluso un foto maquillaje.
Si queremos mejorar MUCHÍSIMO este tratamiento, también nos podemos ayudar desde el interior, tomando las heliocare 360 con polypodium leucotomus, que han demostrado una reducción significativa de la mancha en tratamientos conjuntos de vía oral y tópica.
3-Durante el día, reponer la protección cada 2 h. y sobre todo al salir a la calle; pero no olvides, que los rayos solares atraviesan los cristales, por eso si estás al lado de una ventana o en el coche, ¡ten mucha precaución!
4-Por la noche: recuerda limpiar la piel en profundidad, para retirar el protector solar, el maquillaje, la polución y los desechos de la propia piel. Podemos volver a aplicar el serum, y una mascarilla en as zonas puntuales de mayor pigmentación, o si es en todo el rostro, una crema renovadora
Y recuerda, la GUERRA, no está perdida, sólo se necesita CONSTANCIA
Desde https://parafarmaciapilarbruna.com/servicios/ Te podemos aconsejar, y hacerte un seguimiento con nuestro dermoanalizador, que mide la intensidad de la mancha. No desesperes, estamos a tu lado.
muy interesante la información, Iré por la farmacia para mas detalles
un saludo
angela