Después de un largo año de trabajo por fin colgamos el cartel de cerrado por vacaciones, nos vamos a nuestro ansiado destino y ¡ZAS! … la diarrea se apodera de nuestras vacaciones.
La diarrea del viajero es la enfermedad más común que afecta a los viajeros. La principal fuente de infección es la ingesta de comida o agua contaminada con restos fecales. Los países en vías de desarrollo son países con más riesgo; también los peregrinos o campistas pueden tener riesgo de contraer este tipo de infección ya que el beber agua no tratada o las instalaciones sanitarias primitivas supone un gran riesgo comparable a los países del tercer mundo.
La diarrea del viajero normalmente se produce en la primera semana del viaje aunque se puede producir en cualquier momento, incluso tras haber regresado a casa.
SÍNTOMAS:
- Incremento de volumen y frecuencia de las deposiciones y pérdida de peso.
- Pérdida de consistencia de las heces.
- Náuseas.
- Vómitos.
- Calambres abdominales.
- Hinchazón.
- Hipotermia.
TRATAMIENTO:
Realmente no hay un tratamiento especifico, siendo la terapia de rehidratación oral para recuperar los fluidos y electrolitos perdidos lo más indicado.
Muchas personas, bien por el “boca boca” o por indicación médica, utilizan Aquarius para tratar los vómitos y la diarrea en lugar de un suero de rehidratación. Aquarius es una bebida preparada sólo y exclusivamente para reponer las pérdidas de azúcares, sales y líquido después del ejercicio físico. Su composición es muy diferente de la de los sueros de rehidratación que podemos encontrar en la farmacia, por ello hay que tener cuidado ya que podemos provocar el efecto contrario: una diarrea osmótica.
mg/100 ml |
Aquarius |
Suero de rehidratación |
Cloro |
25,7 |
15 |
Sodio |
23,2 |
14 |
Potasio |
2,1 |
8 |
Glucosa |
130 |
144 |
Viendo estos datos, nuestra recomendación es clara: en caso de diarrea recurre siempre a un suero de rehidratación oral.
Si no quieres que tus vacaciones se vayan por el WC sigue estos consejos:
- Lavarse las manos antes de ir a comer o después de ir al servicio evitando secarlas con toallas ya usadas.
- Evita el consumo de leche o derivados lácteos sin garantía (helados callejeros, quesos frescos, …).
- Consumir agua o líquidos embotellados. Rechazar agua embotellada que no tenga el precinto intacto. Las bebidas calientes tipo té o café no tienen riesgo. Evitar zumos de frutas de fabricación artesanal.
- Evita los cubitos de hielo porque no sabemos si se han preparado con agua potable.
- Evita los elementos crudos o poco cocinados y los alimentos preparados con varias horas de antelación.
- Rechazar la fruta ya pelada o con la piel o cáscara en mal estado.
RECUERDA: “COCÍNELO, PÉLELO O DE LO CONTRARIO DÉJELO”.