El omeprazol, y todos sus primos denominados ” prazoles ” tienen una mecanismo de acción llamado Inhibición de la Bomba de Protones. Si recordáis cuando estudiabais química en le colegio, los protones eran los átomos de H+.
En el estómago tenemos un sistema de defensa increíble contra los agentes externos que pueden entrar a través de los alimentos, y este gran defensor es el ácido del estómago, compuesto fundamentalmente por el ácido clorhídrico ( HCl ). En conclusión; el Omeprazol lo que hace es inhibir la fabricación del ácido del estómago, NO ES UN PROTECTOR DE ESTÓMAGO, como mucha gente piensa; y puede que los farmacéuticos hayamos tenido parte de culpa, por denominarlo así, para no parece unos pedantes llamándolo por su nombre, ” inhibidor del ácido “.
El omeprazol es un medicamento muy utilizado para tratar problemas gástricos, como reflujo gastroesofágico, úlceras y gastritis. Sin embargo, como cualquier medicamento, tiene tanto beneficios como riesgos que deben considerarse.
1.Es muy efectivo para reducir síntomas como la acidez y el reflujo, ya que disminuye la cantidad de ácido en el estómago. Debe usarse de manera puntual, y si se alarga en el tiempo la patología, habría que acudir al médico para descubrir cuál es la causa del mantenimiento de los síntomas.
2. Ayuda a curar úlceras gástricas y previene su recurrencia, especialmente en personas que toman antiinflamatorios de forma crónica, y son mayores de 60 años.
3. Una dosis diaria suele ser suficiente para mantener bajos los niveles de ácido durante 24 horas, lo cual ayuda en el manejo de síntomas persistentes.
Como os podéis imaginar, el omeprazol se debe usar de manera puntual, y nada explica su uso crónico. Aquí también voy a culpar a la falta de revisión de las prescripciones de omeprazol. Cuando una persona es joven, tiene todos
sus sistemas jóvenes, y funcionan con normalidad; pero según va pasando el tiempo, todo se enlentece, todo empieza a fallar, y no debemos añadir trabas a nuestro organismo.
Contras del uso de omeprazol
1. Deficiencias nutricionales: Su uso prolongado puede reducir la absorción de nutrientes como la vitamina B12, el calcio y el magnesio (hipomagnesemia) , lo que aumenta el riesgo de osteoporosis ( se han descrito aumento de riesgo de fracturas osteoporóticas) anemia.
2. Puede causar efectos secundarios como dolor abdominal, diarrea, estreñimiento, dolor de cabeza y mareos en algunas personas.
Mayor riesgo de demencia, fractura ósea, infarto de miocardio e incluso neoplasias gastrointestinales.
3. Dependencia y síndrome de rebote: Si se utiliza durante mucho tiempo, el organismo puede volverse dependiente, y al suspenderlo, algunos pacientes experimentan un “rebote” ácido (un aumento de la acidez estomacal). Otra razón, para usarlo cortos periodos de tiempo.
4. Mayor riesgo de infecciones: Al reducir la acidez, disminuye la capacidad natural del estómago para eliminar bacterias, aumentando el riesgo de infecciones intestinales y respiratorias.
5. Posibles interacciones medicamentosas: El omeprazol puede interferir con otros medicamentos, como anticoagulantes y ciertos medicamentos para el corazón. Haciendo que los tratamientos no sean eficaces o incluso provocando una intoxicación.
Conclusión
El omeprazol es un medicamento muy útil y efectivo para el tratamiento de problemas gástricos, pero debe utilizarse bajo supervisión médica y, en lo posible, por un tiempo limitado. Para quienes necesitan un tratamiento a largo plazo, es recomendable realizar evaluaciones periódicas para evitar complicaciones, además de adoptar cambios en la dieta y estilo de vida para mejorar la salud digestiva de manera integral. Este último consejo es el más barato y eficaz, pero el más difícil de llevar acabo.