En el post de hoy queremos daros alguna pauta sobre cómo empezar a introducir los diferentes alimentos en bebés. Llega el momento en el que tu niñ@ tiene 5 meses y te dicen que te vayas informando porque poco a poco puedes ir introduciendo cereales sin gluten, con gluten, frutas, verduras,… y después proteínas, carne, pescado, huevo,… ¿por cuál empezar?
Empezamos recordando que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna como fuente exclusiva de alimentación hasta los 6 meses de edad.
Hasta entonces es fácil, ya que no habría que darles ni agua. En bebés que se alimentan con leche de fórmula, tampoco necesitan más alimentos que esa leche hasta los 6 meses. A partir de ahí, necesitan más nutrientes, que se consiguen complementando esa alimentación (no sustituyendo) con otros alimentos, pero sin olvidar que la leche (materna o de fórmula) seguirá siendo el alimento principal hasta que cumplan 1 año.
Cómo introducir la alimentación complementaria, en qué momento, y de qué forma, es una decisión personal de las madres y padres de cada niñ@, y no hay una única forma de hacerlo, aquí os damos unas pautas por si os ayudan en este proceso.
¿Si introduzco la alimentación complementaria antes de los 6 meses es ventajoso?
No. Como hemos dicho se recomienda la lactancia como fuente exclusiva hasta esa edad. Incluso introducir alimentos antes de los 4 meses se ha visto que aumenta el riesgo de padecer ciertas enfermedades autoinmunes y alergias.
Me han dicho que lo primero es introducir los cereales. ¿Cómo lo puedo hacer?
No hay una única forma de introducirlos. Podéis probar a introducir dos cacitos en el biberón de la noche y uno en el de la mañana un cacito de cereales sin gluten durante una o dos semanas, y después hacer lo mismo con los cereales con gluten. O un cacito en cada biberón que tome. O hacerle una papilla por la noche y el resto del día darle únicamente leche.
He leído que los cereales no son saludables porque llevan muchos azúcares, ¿me salto este paso?
Los cereales de ahora no son como los de antes, han ido mejorando las fórmulas y ya no contienen los azúcares añadidos que contenían antes. Es cierto que no son la única fuente de cereales que existe y que se puede suplir con trocitos de pan o avena, pero son una buena forma de introducirlos en la dieta.
Tras los cereales, toca introducir las frutas y las verduras, ¿por dónde empiezo?
Aquí hay que aplicar el sentido común, partiendo de la base de que da igual empezar por el plátano o por la manzana, pero no hay que introducirlos todos el mismo día, hay que hacerlo de manera escalonada para identificar posibles reacciones alérgicas. Podemos empezar ofreciendo un poco de plátano chafado (teniendo en cuenta que esos días es normal que aparezcan en las deposiciones unos hilillos negros, es normal), 2-3 días después un poco de zumo de naranja, 2-3 días después un poco de pera madura chafadita también, y 2-3 días después una papilla hecha con medio plátano, media pera, media manzana y zumo de naranja. Ahí podremos ir añadiendo otras frutas siempre esperando 2-3 días hasta introducir alguna más.
Como la leche seguirá siendo el alimento principal hasta el año de edad, no será mucha la cantidad de fruta que coma, y después de tomarla, hay que ofrecerle leche.
Con las verduras hay que hacer parecido, ir introduciéndolas de una en una de manera escalonada. Un día puedes probar a darle patata cocida muy chafada, 2-3 días después le añades zanahoria cocida chafada, 2-3 días después calabacín, 2-3 días después puerro,… Así poco a poco añadiendo las diferentes verduras, bien lavadas previamente y bien cocidas.
¡Recuerda! Al puré de los niños no debes añadirle sal.
¿Hago el puré de verduras igual que el que hacemos para los adultos?
Lo recomendable es lavar bien las verduras, cortarlas, echarlas al agua hirviendo y cocerlas sin añadir sal. Cuando estén listas, retirar la cantidad de agua sobrante, añadir un poquito de aceite de oliva y triturar. Cuando empieces a introducir las proteínas, te recomendamos que separes este puré de verduras completo en raciones de unos 200-250g a las que añadirás cada día una proteína diferente.
¿Cómo añadir la proteína al puré?
Para añadir el pollo, el pavo, la ternera o el cordero, lo puedes hacer o cociéndolos (30g de proteína por ración de pure aproximadamente) y añadiéndolos al puré de verduras, o friéndolos con un poquito de aceite de oliva y añadirlos después al puré de verduras.
¿Cuándo añado el pescado?
A partir de los 7-8 meses pueden empezar a probar el pescado. O bien ofrecerle pescado chafadito en trozos muy pequeños que puedan “masticar” o bien añadirlos a la base de puré de verduras. Puedes empezar por la merluza, la pescadilla, o el lenguado.
Una vez que tomen estos purés completos con proteína (carne o pescado), esta será su comida principal. Según la cantidad de puré que tomen y el hambre que tenga, habrá que ofrecerle después la leche. Teniendo en cuenta que a lo largo del día, hasta el año de edad, tienen que tomar aprox. 500ml de leche al día.
¿Cómo se hace la introducción del huevo?
Esto hay que apuntárselo en un calendario porque lo mejor es que no pruebe un huevo entero de golpe, se hace poco a poco. Debes cocer un huevo, pelarlo y retirar la clara. Cortar la yema en cuartos y añadirle un cuarto al puré, repetir esta operación durante 2-3 días, y después añadir dos cuartos de la yema durante otros 3-4 días. Tras comprobar que no tiene ninguna reacción alérgica y cuando le hayas dado una yema entera, podrás empezar con trocitos de la clara bien cocida (o ofrecerle un poco de tortilla francesa muy hecha).
¿Y las legumbres?
La forma de introducirlas es la misma, ir añadiendo un poquito de legumbres al puré de verduras. Al principio muy poco e ir aumentando la cantidad y variando unos días después el tipo de legumbre.
Os vamos a dejar un ejemplo de introducción de frutas y verduras, que podemos enviar también por privado al que esté interesado. Cualquier duda que tengáis o si necesitáis mas orientación nos podéis escribir o pasar a vernos. Recordad que esto son pautas y ejemplos, cada familia es diferente y por lo tanto puede haber mil formas de introducir los alimentos a los niños.