Llevamos un otoño cargado de infecciones respiratorias, oímos a nuestro alrededor que mucha gente tiene está mala, con catarros, muchos mocos y mucha tos, y que entre los más pequeños hay muchas bronquiolitis, bronquitis, estreptococo,… Y una de las patologías que se han visto mucho estos últimos meses es la sinusitis.
¿Qué es y cómo detectarla?
Cuando tienes mucha congestión, dolor de cabeza, puede haber fiebre, algo de tos que probablemente sea más intensa por la noche, dolor en los huesos de cerca de los ojos o sensibilidad en la cara, sensación de malestar, mareo al agacharse, fatiga,… y cuando tienes la sensación de que llevas demasiados días con catarro (un catarro dura aproximadamente una semana) y que incluso estás empeorando en lugar de mejorar, probablemente tengas sinusitis.
¿Qué ha pasado?
Se ha producido una inflamación de los senos paranasales por una infección por un virus, una bacteria o un hongo. Los senos paranasales son espacios que tenemos en los huesos del cráneo, por los que circula el aire. En una sinusitis, esas zonas están inflamadas, el moco queda atascado y hay un exceso de líquido, que junto con una bacteria o virus, provoca una infección y obstrucción.
¿Cómo solucionarlo?
- Beber mucha agua para que la mucosidad sea lo más fluida posible.
- Estar en ambientes húmedos.
- Hacer lavados nasales con la cabeza totalmente inclinada hacia los lados.
- Utilizar soluciones específicas del cuidado y prevención de la sinusitis.
- Tomar antiinflamatorios para disminuir la inflamación.
- Acudir al médico para que valorar si es necesario tomar antibiótico o no.
¿Qué productos específicos hay?
Existen soluciones para irrigación nasal para el tratamiento de la sinusitis, que ayudan a abrir y drenar los senos nasales, reducir la congestión nasal, y el dolor facial. Por ejemplo, Naso Faes SinusOL+, que además crea una película que atrae fluidos de las partes profundas de la mucosa para que salga al exterior.