¿Alguna vez has sufrido los efectos secundarios de una “mala manicura”? Muchas veces castigamos nuestras uñas con el uso de esmaltes agresivos, técnicas de manicura perjudiciales… que dan como resultado unas uñas quebradizas, capeadas o con un cambio de coloración.

La uña es una estructura protectora formada principalmente por una proteína: la queratina, que se superpone en capas compactas. Cuando te miras las uñas tienes que tener claro que no estás viendo la uña al completo, hay una parte que se encuentra “escondida” bajo la piel y es la matriz de la uña, donde se encuentran las células madre de tu  uña.

Pintarse las uñas no es perjudicial pero es verdad que si nos las estamos pintando continuamente, al final las calidad de la uña puede verse comprometida por los pigmentos de los esmaltes. Por ello, si tus uñas no están atravesando su mejor momento, igual estos consejos te sirven de ayuda.

• Lo primero de todo, sé constante con los tratamientos y ten paciencia. Debes saber que las uñas de las manos tardan de media en crecer al completo 6 meses y las de los pies 1 año, por eso los tratamientos para los hongos de las uñas por ejemplo son tan largos, porque las uñas tienen sus tiempos para sanearse por completo.

• Mantenlas hidratadas y nutridas. Igual que nos hidratamos la piel de la cara y del cuerpo, tus uñas también lo necesitan. Usa crema de manos e incide en las uñas dando un ligero masaje.

• Protégelas. Si tus manos están expuestas a sustancias químicas agresivas o están continuamente mojándose porque friegas a menudo, te aconsejo que utilices guantes. Aunque no lo creas, el tener las manos continuamente en remojo puede hacer que tus uñas se capeen más.

• Es mejor limar tus uñas que cortarlas. Usa limas de calidad y siempre lima en la misma dirección, evitarás que se formen capas.

• No cortes la cutícula, usa un palito de naranjo para subirlas y aplica un aceite para mantenerlas nutridas y para que sea más fácil empujarlas.

• Si vas a aplicar color en tus uñas, usa antes una base protectora que proteja la uña de los pigmentos y de otros agentes externos. Además evitarás que se amarilleen y el esmalte durará más tiempo.

• Existen tratamientos endurecedores que pueden ayudar a fortalecer tus uñas.

• Si el problema en tus uñas no desaparece, consulta con el dermatólogo para que valore.

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