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Con la llegada del verano y las altas temperaturas vuelve el temido golpe de calor. Es una urgencia médica EXTREMA, ya que se sufre un fallo agudo en nuestro sistema de termorregulación y como consecuencia puede llevar a la muerte.
Cuando la temperatura exterior es muy elevada y aparece una excesiva sudoración, se produce una deshidratación corporal y un aumento de la temperatura basal superior a 40 grados, lo cual provoca destrucción de los tejidos.
Los síntomas de un golpe de calor son:
-Aumenta la temperatura corporal por encima de los 40 grados
-Se reduce y cesa la sudoración corporal
-La piel se vuelve caliente y seca
-Aparece cefalea, mareos y náuseas
-Confusión
-Taquicardia
-Calambres intensos y puede llegar a la inconsciencia y convulsiones.
Los grupos de riesgos son:
1- Los lactantes y niños,
2-Los ancianos
3-Las personas que no se valen por sí mismas.
4-Personas con sobrepeso u obesas
5- Personas con patologías de base como la diabetes o problemas cardíacos.
Se puede dar en adultos jóvenes que realicen actividades o trabajos en condiciones de temperatura y de humedad extremas.
Ante un golpe de calor y esperando a que llegue la ayuda sanitaria debemos,
-Trasladar al paciente a un lugar seco, fresco y ventilado
-Tumbarlo boca arriba
-Aplicar agua fresca en nuca, muñecas y tobillos. Pero nunca sumergirlo en agua fría.
-Si está consciente, intentar hidratar, dándole agua o sueros de rehidratación.
-No administrar ningún medicamento, ya que los medicamentos antitérmicos-antipiréticos en estos casos no son eficaces
Sabiendo reconocer los riesgos y los síntomas, podemos salvar vidas. No dudes en consultar a tu farmaceútic@, sobre problemas de salud o dudas sobre tu medicación.
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