Hoy venimos a hablar de un tema que aún mucha gente intenta evitar. Pero no seamos avestruces , cojamos el toro por los cuernos.

Con el paso del tiempo las mujeres llegan a una edad en la que disminuye drásticamente el nivel de estrógenos; esta hormona  nos ha mantenido protegidas de problemas cardiovasculares, y con una piel y mucosas hidratadas y tersas.

Esta caída provoca entre otras cosas:

• El fin de la edad fértil, no produciéndose más ovulaciones
• Cambios corporales significativos, se produce un aumento  y una redistribución de la grasa corporal. Esta grasa aumenta y se localiza principalmente en la zona abdominal, haciendo desaparecer la cintura.
• Disminuye la cantidad de materia muscular, a la par se disminuye la actividad física; por eso es importante mantener unos hábitos higiéno-dietéticos saludables, aumentando la actividad física.
• El tejido graso tiene un menor consumo de oxígeno lo cual además provoca una resistencia a la insulina pudiendo desembocar en una diabetes mellitus tipo 2.
• También se produce un aumento del nivel de triglicéridos, disminuye el colesterol HDL, el llamado colesterol bueno. Aumento del colesterol total y un aumento del colesterol LDL o colesterol malo.

Por eso es SÚPER IMPORTANTE desde que se inician los síntomas de la menopausia o incluso antes, empezar con la prevención, hacer una analítica para valorar estos niveles que sirven de indicador  de riesgo de  accidentes cardiovasculares en un futuro.

La deficiencia de los estrógenos produce una mayor resistencia a la actividad de la insulina ya que se reducen los receptores capaces de unirse a ella y  por eso aumentan los niveles de insulina en sangre y de glucosa en sangre. La glucosa se queda en la sangre y no puede ser utilizada para la actividad normal del cuerpo, por ello termina acumulándose y  convirtiéndose en grasa.

También se produce un aumento de la tensión arterial ya que los estrógenos tenían una capacidad protectora frente a los accidentes vasculares.  Al disminuir los estrógenos se ha estudiado que se alteran la estructura de las paredes arteriales, haciendo que estás sean más rígidas. Además con la edad se va alterando la capacidad de contracción y dilatación de las arterias.

Los estrógenos hacían que la sensibilidad a la sal no fuera muy alta, por eso en mujeres menopáusicas, los mismos niveles de sal pueden provocar aumentos de tensión arterial. Así que mucho cuidado con los encurtidos, enlatados y productos carbonatados.

IMPORTANTÍSIMO  que acudáis a vuestro profesional sanitario de confianza como pueden ser vuestras farmacéuticas para pedir consejo y despejar todas las dudas que os surjan. Y seguir con los controles ginecológicos anuales para poder tener una buena salud sexual, y de diagnóstico precoz de posibles cánceres.

Ante los cambios producidos en esta etapa, mucha gente nos comenta ” a mí esto antes no me pasaba”,  pero es que tu cuerpo está cambiando, ya no tiene los mismos niveles de hormonas y sobre todo de estrógenos que nos han protegido durante toda nuestra edad fértil.

Desde la farmacia recomendamos a estas edades  una dieta equilibrada y  variada, como es la mediterránea, hacer una actividad física adecuada a la edad y en esta así evitar la acumulación de grasa abdominal, la cual aumenta el riesgo de padecer accidentes vasculares graves.

Es aconsejable controlar los factores de riesgo, como son la glucosa en sangre y el colesterol. Estas mediciones se pueden realizar mensualmente en tu farmacia; además disponemos de productos dietéticos y complementos alimenticios que te ayudan a prevenir y controlar estos factores.

Próximamente seguiremos hablando de otros cambios que se producen en nuestro cuerpo cuando perdemos los estrógenos, y así de esta manera poder paliar sus consecuencias, para ya que hay que pasar por esta etapa, pasar por ella de la mejor manera posible.

Conclusión, si tener el periodo te parecía un rollo, no sabes cuánto lo vas a echar de menos, sobre todo a nuestros estrógenos que nos identifican como mujeres.