Esta semana queremos hablaros de uno de los virus más famosos, sobre todo entre los más pequeños: el Rotavirus. Este patógeno causa gastroenteritis, la cual cursa con diarrea severa, vómitos, fiebre y deshidratación. En España es responsable del 14 al 30% de todos los casos de gastroenteritis aguda.

Se estima que en España, el rotavirus es responsable de más de 7.500 hospitalizaciones y aproximadamente siete muertes en menores de cinco años cada año. La OMS recomienda prevenir el rotavirus debido a la gran carga sanitaria global atribuida a esta infección.

La gastroenteritis causada por rotavirus es la principal causa de  ingreso hospitalario por diarrea aguda. Suele durar entre 3 y 8 días y presenta una mayor gravedad que la causada por otros agentes infecciosos ya que el riesgo de deshidratación es más elevado, dándose principalmente entre los 6 y 24 meses de edad.

¿Cómo se contagia?

*GSK guía interactiva de consulta rápida de rotavirus

¿Qué tengo que hacer ante una infección por rotavirus?

En primer lugar: ¡qué no cunda el pánico!. Cuando un niño presenta un cuadro de gastroenteritis aguda lo más importante es evitar la deshidratación. Para ello, lo más recomendable es que beban soluciones de rehidratación oral que aportan el agua y las sales minerales necesarias.

En cuanto a la alimentación, es importante evitar bebidas y alimentos azucarados y ricos en grasas. Los lactantes seguirán tomando pecho o su leche de fórmula habitual y, entre toma y toma, el suero de rehidratación.

Debeis saber que tenemos en frente un virus muy resistente (puede vivir en objetos durante varios días) y con una elevada capacidad de infección, por lo tanto las medidas higiénicas (lavado de manos, limpieza con desinfectantes) son importantes pero no suficientes para prevenir la enfermedad.

¿Puede afectar a varios miembros de la familia a la vez?

La respuesta es SÍ. Si tu hijo presenta un cuadro de gastroenteritis aguda por rotavirus es probable que algún miembro más de la familia presente síntomas de la enfermedad.

Además, esta enfermedad tiene un importante impacto familiar y social: genera gran preocupación en los padres, noches sin dormir y ausencia en el trabajo.

 Prevención

Hoy en día disponemos de dos vacunas frente a rotavirus: Rotarix y RotaTeq. Ambas se presentan en forma de solución oral líquida y son de conservación en nevera. Ninguna se encuentra dentro de la financiación por la Seguridad Social, a pesar de ello recomendamos su administración a los peques de la casa.

• La vacuna Rotarix se administra en dos dosis.  La primera dosis debe ser administrada a partir de las 6 semanas de edad. Debe haber un intervalo de, al menos, 4 semanas entre dosis. La pauta completa de vacunación debe ser administrada preferentemente antes de las 16 semanas de edad, y en cualquier caso finalizada a las 24 semanas de edad.
• La vacuna RotaTeq se administra en tres dosis.  La inmunización se puede iniciar a partir de las 6 semanas de edad y hasta las 12 semanas, con un intervalo mínimo entre dosis de 4 semanas. Las 3 dosis deben ser administradas antes de las 32 semanas de edad.

La vacuna debe ser administrada en centros acreditados para la vacunación y nunca por los padres en su domicilio, para garantizar así su correcta administración, proceder a su registro, mantener una observación posvacunación durante 15-30 minutos y vigilar posibles reacciones adversas inmediatas.

Además de la vacunación, lavarse bien las manos y con frecuencia es la mejor forma de limitar la propagación de las infecciones por rotavirus. Los niños infectados deben quedarse en casa, dejando de asistir a guarderías o colegios hasta que dejen de tener diarrea.